Como respuesta a las cambiantes condiciones sociales, económicas,
políticas, culturales y tecnológicas del mundo actual, la educación médica ha
tenido que adaptarse rápidamente para satisfacer las necesidades de la
sociedad.
Es así
como la enseñanza magistral clásica del aula de clase y el abordaje directo del
paciente en la práctica clínica, se ven hoy complementados con nuevas formas de
enseñanza, como las herramientas basadas en el uso de la informática, la
utilización de simuladores para la adquisición de habilidades prácticas y la implementación
de metodologías centradas en el estudiante que propicien su capacidad de autoformación.
Algunas reflexiones hechas por educadores médicos en el mundo, como la proposición
de nuevas estrategias educativas en su quehacer docente, presentan tendencias
para la educación de los médicos, como son: globalización,
interdisciplinariedad, fortalecimiento de áreas dentro del currículo de
medicina, tales como: Ciencias Básicas, Investigación, Salud Pública y la
formación Socio Humanística.
Además
algunas metodologías de enseñanza que han demostrado complementar de manera
pertinente la tradicional clase magistral, el laboratorio y la rotación
clínica, entre estas metodologías se mencionan: la simulación, el uso de las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la Medicina Basada en la
Evidencia (MBE) y el Aprendizaje Basado en la Solución de Problemas.
Para poder
afrontar los nuevos retos planteados en la educación médica en el mundo y
mantener altos estándares de calidad, es importante que las facultades de
medicina acepten los cambios acelerados que se están dando en la actualidad.
Es
necesario innovar en metodologías de enseñanza que fomenten el autoaprendizaje
y la participación activa del estudiante en el proceso de aprendizaje,
implementar las nuevas tecnologías de la información, fortalecer la
interrelación entre las ciencias básicas y las clínicas, fomentar la formación
socio-humanística y en salud pública, crear líneas de investigación en las que
los estudiantes participen activamente y promover una flexibilidad curricular
bien entendida que permita a nuestros estudiantes profundizar en áreas del conocimiento
de su interés.
La
Federación Mundial de Educación Médica propone el cumplimiento de estándares
mínimos de calidad con los cuales podría certificarse, en un futuro próximo, la
calidad y pertinencia de los programas que demuestren su cumplimiento.
En lo
referente a la formación médica, valdría la pena realizar esfuerzos en pro de que
nuestros estudiantes pudiesen acceder a intercambios o pasantías en otros
países, logrando no solo reconocimiento para nuestros estudiantes y egresados
en importantes Universidades y Hospitales del mundo, brindándoles además la
oportunidad de conocer otras formas de atención médica presentes en otras
regiones o países.
De todo
lo anterior, se desprende la importancia que para la formación del médico,
tiene el dominio de una segunda lengua, por ejemplo: el primer requisito
solicitado a un estudiante para el acceso a un programa de intercambio en
Norteamérica e incluso en algunos países europeos, es la certificación del
dominio del inglés.
El logro
de los objetivos de cualquier profesional en el mundo depende en gran parte de
su capacidad para interactuar con otros profesionales que desde diversos puntos
de vista aporten soluciones a un mismo problema.
El
trabajo en equipo realizado por el médico para lograr mejorar las condiciones de
salud de su paciente o de una comunidad, se fortalece desde la enseñanza de
pregrado a través de la realización de actividades académicas donde participan
estudiantes y docentes de diferentes disciplinas.
Desde
etapas tempranas de la formación médica, deben incluirse en el currículo
estrategias metodológicas que propicien el trabajo colaborativo de los estudiantes,
no solo entre ellos mismos sino con estudiantes y profesores de otras áreas e,
incluso, con personas pertenecientes a comunidades donde deba realizarse alguna
acción en salud. Este tipo de trabajo permite no solo mejorar el aprendizaje de
aspectos científicos relacionados con la disciplina médica, sino que motiva
comportamientos y conductas necesarias en el futuro ejercicio profesional, tales
como el liderazgo, la capacidad de comunicación efectiva y el razonamiento
crítico y analítico.
La
promoción de la investigación en los programas de medicina se ha logrado por medio
del desarrollo y consolidación de líneas de investigación, en las que
participan tanto estudiantes como docentes; estas líneas están construidas alrededor
de temáticas relacionadas directamente con las asignaturas definidas en el plan
de estudios.
Su implementación ha permitido que los profesionales médicos
obtengan la habilidad para la producción de nuevo conocimiento, la capacidad de
realizar procesos cognitivos superiores como el análisis, la síntesis y la
formulación de cuestionamientos e hipótesis (pensamiento crítico).
En este sentido, adquieren importancia algunos aspectos que
se consideran vitales dentro de la formación del médico: el manejo de la
información, la medicina basada en la evidencia, la epidemiología y las bases
metodológicas para la realización de proyectos de investigación. Estos aspectos
permiten articular el conocimiento adquirido secuencialmente con lo aprendido
en la práctica clínica, dando al estudiante la oportunidad de realización de un
proyecto de investigación que demuestre las habilidades adquiridas hacia el
final de su carrera.
Los avances en biología molecular, genética y fisiopatología,
constituyen un eje de la enseñanza de las ciencias básicas en medicina, áreas
cuyo desarrollo y avance en el mundo comienzan a romper paradigmas acerca del
origen de la enfermedad, los factores que influyen en su aparición, las herramientas diagnósticas y las medidas
terapéuticas.
Incorporar
en el currículo los conceptos de salud pública, que garanticen el
desenvolvimiento adecuado del egresado en el plano social, político-económico y
que le permitan desarrollar su liderazgo
en la sociedad.
La
promoción de la salud y la prevención de la enfermedad deben constituir la base
de la formación del médico en el área de la salud pública. Los programas de
medicina deben hacer conciente esta realidad y estructurar el área de la salud
pública de manera transversal; se brindaría así al estudiante la oportunidad de
adquirir el conocimiento conveniente, desde una visión general del hombre como
ser social hasta aspectos puntuales de los sistemas de salud en el mundo,
pasando por áreas tan importantes como la salud ambiental, ocupacional,
familiar y la administración de servicios de salud.
La
prevención, la promoción, la educación y la vigilancia epidemiológica, entre otras
funciones de la salud pública, son actividades a realizar en su diaria labor
con los pacientes y no actividades de personal sanitario dedicado a labores administrativas.
En este sentido son importantes los esfuerzos realizados por las facultades de medicina,
ya que se está buscando un mayor impacto del profesional médico en espacios
comunitarios mediante un fortalecimiento de la enseñanza de la salud pública en
los diferentes currículos.
La formación Socio Humanística del médico idóneo para la sociedad en que vivimos, se debe
alcanzar durante el período de formación, con una conciencia clara de la
influencia que sobre el saber y la práctica médica, y sobre los propios conceptos
de medicina, salud y enfermedad ejercen diversas variables de índole histórico,
cultural y social.
Esta
visión de la formación humanística, plantea la necesidad de abrir y propiciar
espacios dentro del currículo que fortalezcan en el estudiante de medicina el
trato respetuoso a sus pacientes, la responsabilidad frente al trabajo y el
liderazgo que debe ejercer en la sociedad. El profesional médico debe continuar
siendo un modelo de vida para la sociedad, que jalone y propicie conductas
responsables, bondadosas y justas.
Replantear
estrategias curriculares que garanticen la obtención en sus estudiantes de
habilidades de autoformación que les permitan en su ejercicio profesional,
hacer uso óptimo de la información disponible y acceder a ella de manera oportuna.
Una preparación tanto de estudiantes como de profesores, en donde pedagógicamente
ambos asumen la práctica del autoaprendizaje con responsabilidad y pertinencia.
Las tendencias mundiales en educación médica con metodologías de la enseñanza mencionadas
anteriormente, exigen a las facultades de medicina, cambiar las formas de
enseñanza que tradicionalmente se habían empleado; de esta forma las facultades
deben garantizar los recursos educativos suficientes para el desarrollo eficaz
del currículo y para el bienestar del docente y el estudiante.
La
disponibilidad de recursos metodológicos modernos debe convertirse en
prioridad, para facilitar el aprendizaje con la aplicación de las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación.
Entre los
recursos metodológicos que han incursionado en la enseñanza de la medicina,
cabe mencionar los siguientes, por su actualidad e impacto en los procesos de
enseñanza-aprendizaje:
Recursos bibliográficos (Bases electrónicas de datos) “La
Universidad es una biblioteca con dependencias”, pues la información es la base
del conocimiento.
Simulación: Debemos enfatizar desde un
principio que el uso de simuladores en la educación médica, no pretende
reemplazar el contacto del estudiante con el paciente sino prepararlo adecuadamente
para el encuentro con la realidad, dándole mayor seguridad y habilidad en la realización
de procedimientos clínicos en sus pacientes.
Un
simulador no es otra cosa que un medio para recrear y reproducir un fenómeno
que se pretende explicar al estudiante. De esta manera tiene la oportunidad de
interactuar creativamente con un modelo simulado, exponerse a una situación
clínica real y construir desde esta interactividad el conocimiento y el
desarrollo de unas adecuadas habilidades y destrezas. Los modelos de simulación
presuponen el concepto del aprendizaje por descubrimiento (teoría constructivista
del aprendizaje), y no por instrucción programada, creando la oportunidad de
«solucionar problemas» en un ambiente de motivación e interés por parte del
estudiante.
Informática y Multimedios: De la misma forma como la
información se presenta en formatos diferentes a los tradicionales (el libro y
la revista), los métodos de enseñanza se basan en la actualidad, en gran parte,
en plataformas de base tecnológica como la Internet, las herramientas de
comunicación como el correo electrónico, los foros y el chat (salas virtuales
de discusión) y la utilización de la página Web como canal de comunicación
entre docentes y estudiantes.
La
implementación de estas herramientas metodológicas ha sido difundida
mundialmente lo que ha permitido estrechar las brechas en el avance científico
entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo.
El avance
notable que se ha dado en este sentido en las facultades de medicina en el
mundo, ha obedecido a los grandes beneficios que este tipo de metodología
brinda al estudiante para obtener un aprendizaje más significativo. Su aula de
clase puede virtualmente ser llevada a su casa, con la asesoría de docentes sin
limitación en horarios o espacios físicos, la información detallada de sus
actividades académicas (horario, listados de clase, cuadros de turnos y rotación,
avisos importantes, calificaciones,
etc.) puede ser consultada desde cualquier lugar con solo consultar su página
Web.
La
utilización de libros electrónicos (Multimedios), desarrollados por los
docentes, permiten al estudiante interactuar con el conocimiento construyendo
sus propios esquemas y recorriendo la información con libertad, sin la
necesidad de seguir la linealidad de un texto impreso.
Esta
herramienta metodológica, permite ilustrar al estudiante el mismo concepto con
recursos variados que potencian su capacidad de aprendizaje; es así como la
explicación en texto de un concepto determinado puede ser visualizada en una
imagen o en un video mientras se utilizan ayudas auditivas o animaciones
interactivas que fortalecen los procesos cognitivos de aprendizaje.
El
desarrollo de estas metodologías y el éxito que se ha obtenido con su
implementación en otras latitudes, ha motivado su aplicación en la educación en
algunas facultades de medicina del país. Se ha ido construyendo una cultura en el
estudiante y en el docente que facilita la utilización de la Internet como
medio de comunicación, cada estudiante tiene acceso a su página Web, donde
encuentra todo lo relacionado con su semestre, las clases de sus docentes y los
documentos recomendados por ellos.
Aprendizaje basado en la solución de
problemas: otro
reto que se presenta es el de cambiar el método fundamental de la educación,
con el cual hemos enseñado tradicionalmente a nuestros estudiantes. La
enseñanza pasiva por medio de clases magistrales tradicionales, ya no es una manera
muy efectiva para aprender, dada la gran cantidad de información que surge día
a día. Los estudiantes aprenden mejor en grupos pequeños, donde se les estimula
a ser participantes activos en ejercicios para resolver problemas. De hecho,
muchas de las escuelas de medicina en el mundo enseñan ciencias básicas en
grupos pequeños, casi exclusivamente usando el método de resolución de
problemas, empezando con un caso clínico y después preguntando a los
estudiantes para tratar de entender y resolver el problema en todos sus
aspectos.
El
principio más importante es que los estudiantes puedan aprender ciencias
básicas en el contexto de un problema clínico, a través de la interacción de
grupos pequeños con profesores de diferentes áreas y con otros estudiantes.
Aunque la
implementación de este tipo de metodología centrada en el estudiante es una
tarea difícil debido al número de estudiantes que ingresan a nuestras
facultades y a los esquemas rígidos de algunos docentes, las facultades de medicina
deben promover la utilización de estrategias metodológicas que permitan desde el
abordaje de un problema y con la participación activa del estudiante, lograr el
aprendizaje deseado.
Es así
como en nuestro medio, se observan ya experiencias exitosas de docentes que han
incluido en sus cátedras la realización de talleres, discusión de casos y
semilleros de investigación que propician esta necesaria forma de concebir el
proceso educativo.
Medicina Basada en la Evidencia
(MBE): una de las mas
importantes recomendaciones hechas por la Federación Mundial de Educación
Médica (WFME), en el documento de Copenhague (octubre de 1999) es: “Enseñar los
principios de la medicina científica y la medicina basada en la evidencia, así
como el pensamiento analítico y crítico durante todo el currículo de medicina”.
La
medicina basada en la evidencia (MBE) es la manera de abordar los problemas
clínicos utilizando para su solución los resultados originados en la
investigación científica. En la práctica, es utilizar de una manera juiciosa la
mejor evidencia científica disponible para el manejo de los pacientes.
La
necesidad de utilizar la mejor evidencia como soporte para las decisiones
clínicas, está dada por el avance acelerado del conocimiento médico, lo que hace
un mes era válido para el tratamiento de una enfermedad determinada, hoy puede
estar completamente revaluado. El médico
por lo tanto, debe ser capaz de interpretar correctamente la información,
determinar si un ensayo clínico tiene sesgos o si una revisión sistemática es
buena o mala.
La
práctica de la MBE obliga entonces al estudiante o al profesional médico a
tener un dominio sobre las tecnologías de la información, y a conocer las
formas para el análisis de la información médica disponible en estos medios. La
habilidad de evaluar críticamente la literatura, tiene su base en el método
epidemiológico empleado en la práctica clínica, de allí la importancia para la
formación de un médico en esta área del conocimiento. Debemos enseñar un método
de aprendizaje que le permita al estudiante abordarlo en forma individual.
“Enseñar a aprender”.
La MBE
constituye la piedra angular para la formación investigativa y para el logro de
una actitud crítica del estudiante frente a los problemas de salud y la
obtención de habilidades que le permitan hacer un uso adecuado de la
información médica. Sin embargo, no deben escatimarse esfuerzos en la formación
de los docentes en esta área, pues se ha observado con preocupación como éstos
se han quedado atrás con respecto a los estudiantes, en aquellas facultades donde
se ha abordado con fuerza esta área dentro del currículo.
La información presentada se obtuvo de organismos que rigen
los destinos de la educación médica a
nivel mundial.
Referencias
• Federación Mundial de Educación Médica (WFME) -
http://www.sund.ku.dk/wfme/
• Asociación Médica Mundial (AMM) - http://www.wma.net/e/
• Organización Mundial de la Salud (OMS) - http://www.who.int/en/
• Conferencia Mundial de Educación Médica -http://www.wfme.org/
BIBLIOGRAFÍA
1. World Federation of Medical Education. Evidence
Based Medicine in the medical curriculum a guideline. Denmark, 2003. [Último acceso abril
de 2004]. Disponible en:
http://www.sund.ku.dk/wfme/Activities/EBM%20pre%20and%20postgraduate%208.%20udg_171203.pdf
2. WARD J, GORDON J, FIELD M, LEHMANN H. Communication
and information technology in medical education. Lancet. 2001; 357: 792-796.
3. World Federation of Medical Education. Basic
Medical ducation. WFME Global Standards for Quality Improvement. Denmark, 2003.
[Último acceso abril de 2004]
Disponible en: http://www.sund.ku.dk/wfme/Activities/
Translations%20of%20Standard%20Documents/WFME%20Standard.pdf
4. BYRNE
N, ROZENTAL M. Tendencias actuales de la educación medica y propuesta de
orientación para la educación medica en América latina. Educación
Médica y Salud. 1994; 28 (1).
5. SCHWARZ M, WOJTCZAK A. Global minimum essential requirements:
a road towards competence-oriented medical education. Institute for International Medical
Education. [Último acceso abril de 2004]. Disponible en:
http://www.iime.org/documents/sv.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario