jueves, 22 de noviembre de 2012

TENDENCIAS MUNDIALES EN LA EDUCACIÓN MÉDICA




Como respuesta a las cambiantes condiciones sociales, económicas, políticas, culturales y tecnológicas del mundo actual, la educación médica ha tenido que adaptarse rápidamente para satisfacer las necesidades de la sociedad.
Es así como la enseñanza magistral clásica del aula de clase y el abordaje directo del paciente en la práctica clínica, se ven hoy complementados con nuevas formas de enseñanza, como las herramientas basadas en el uso de la informática, la utilización de simuladores para la adquisición de habilidades prácticas y la implementación de metodologías centradas en el estudiante que propicien su capacidad de autoformación.
Algunas reflexiones hechas por educadores médicos en el mundo, como la proposición de nuevas estrategias educativas en su quehacer docente, presentan tendencias para la educación de los médicos, como son: globalización, interdisciplinariedad, fortalecimiento de áreas dentro del currículo de medicina, tales como: Ciencias Básicas, Investigación, Salud Pública y la formación Socio Humanística.
Además algunas metodologías de enseñanza que han demostrado complementar de manera pertinente la tradicional clase magistral, el laboratorio y la rotación clínica, entre estas metodologías se mencionan: la simulación, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la Medicina Basada en la Evidencia (MBE) y el Aprendizaje Basado en la Solución de Problemas.

Para poder afrontar los nuevos retos planteados en la educación médica en el mundo y mantener altos estándares de calidad, es importante que las facultades de medicina acepten los cambios acelerados que se están dando en la actualidad.
Es necesario innovar en metodologías de enseñanza que fomenten el autoaprendizaje y la participación activa del estudiante en el proceso de aprendizaje, implementar las nuevas tecnologías de la información, fortalecer la interrelación entre las ciencias básicas y las clínicas, fomentar la formación socio-humanística y en salud pública, crear líneas de investigación en las que los estudiantes participen activamente y promover una flexibilidad curricular bien entendida que permita a nuestros estudiantes profundizar en áreas del conocimiento de su interés.
La Federación Mundial de Educación Médica propone el cumplimiento de estándares mínimos de calidad con los cuales podría certificarse, en un futuro próximo, la calidad y pertinencia de los programas que demuestren su cumplimiento.
En lo referente a la formación médica, valdría la pena realizar esfuerzos en pro de que nuestros estudiantes pudiesen acceder a intercambios o pasantías en otros países, logrando no solo reconocimiento para nuestros estudiantes y egresados en importantes Universidades y Hospitales del mundo, brindándoles además la oportunidad de conocer otras formas de atención médica presentes en otras regiones o países.
De todo lo anterior, se desprende la importancia que para la formación del médico, tiene el dominio de una segunda lengua, por ejemplo: el primer requisito solicitado a un estudiante para el acceso a un programa de intercambio en Norteamérica e incluso en algunos países europeos, es la certificación del dominio del inglés.

El logro de los objetivos de cualquier profesional en el mundo depende en gran parte de su capacidad para interactuar con otros profesionales que desde diversos puntos de vista aporten soluciones a un mismo problema.
El trabajo en equipo realizado por el médico para lograr mejorar las condiciones de salud de su paciente o de una comunidad, se fortalece desde la enseñanza de pregrado a través de la realización de actividades académicas donde participan estudiantes y docentes de diferentes disciplinas.
Desde etapas tempranas de la formación médica, deben incluirse en el currículo estrategias metodológicas que propicien el trabajo colaborativo de los estudiantes, no solo entre ellos mismos sino con estudiantes y profesores de otras áreas e, incluso, con personas pertenecientes a comunidades donde deba realizarse alguna acción en salud. Este tipo de trabajo permite no solo mejorar el aprendizaje de aspectos científicos relacionados con la disciplina médica, sino que motiva comportamientos y conductas necesarias en el futuro ejercicio profesional, tales como el liderazgo, la capacidad de comunicación efectiva y el razonamiento crítico y analítico.

La promoción de la investigación en los programas de medicina se ha logrado por medio del desarrollo y consolidación de líneas de investigación, en las que participan tanto estudiantes como docentes; estas líneas están construidas alrededor de temáticas relacionadas directamente con las asignaturas definidas en el plan de estudios.
Su implementación ha permitido que los profesionales médicos obtengan la habilidad para la producción de nuevo conocimiento, la capacidad de realizar procesos cognitivos superiores como el análisis, la síntesis y la formulación de cuestionamientos e hipótesis (pensamiento crítico).
En este sentido, adquieren importancia algunos aspectos que se consideran vitales dentro de la formación del médico: el manejo de la información, la medicina basada en la evidencia, la epidemiología y las bases metodológicas para la realización de proyectos de investigación. Estos aspectos permiten articular el conocimiento adquirido secuencialmente con lo aprendido en la práctica clínica, dando al estudiante la oportunidad de realización de un proyecto de investigación que demuestre las habilidades adquiridas hacia el final de su carrera.
Los avances en biología molecular, genética y fisiopatología, constituyen un eje de la enseñanza de las ciencias básicas en medicina, áreas cuyo desarrollo y avance en el mundo comienzan a romper paradigmas acerca del origen de la enfermedad, los factores que influyen en su aparición, las  herramientas diagnósticas y las medidas terapéuticas.
Incorporar en el currículo los conceptos de salud pública, que garanticen el desenvolvimiento adecuado del egresado en el plano social, político-económico y que le permitan  desarrollar su liderazgo en la sociedad.
La promoción de la salud y la prevención de la enfermedad deben constituir la base de la formación del médico en el área de la salud pública. Los programas de medicina deben hacer conciente esta realidad y estructurar el área de la salud pública de manera transversal; se brindaría así al estudiante la oportunidad de adquirir el conocimiento conveniente, desde una visión general del hombre como ser social hasta aspectos puntuales de los sistemas de salud en el mundo, pasando por áreas tan importantes como la salud ambiental, ocupacional, familiar y la administración de servicios de salud.
La prevención, la promoción, la educación y la vigilancia epidemiológica, entre otras funciones de la salud pública, son actividades a realizar en su diaria labor con los pacientes y no actividades de personal sanitario dedicado a labores administrativas. En este sentido son importantes los esfuerzos realizados por las facultades de medicina, ya que se está buscando un mayor impacto del profesional médico en espacios comunitarios mediante un fortalecimiento de la enseñanza de la salud pública en los diferentes currículos.
La formación Socio Humanística del médico idóneo para la sociedad en que vivimos, se debe alcanzar durante el período de formación, con una conciencia clara de la influencia que sobre el saber y la práctica médica, y sobre los propios conceptos de medicina, salud y enfermedad ejercen diversas variables de índole histórico, cultural y social.
Esta visión de la formación humanística, plantea la necesidad de abrir y propiciar espacios dentro del currículo que fortalezcan en el estudiante de medicina el trato respetuoso a sus pacientes, la responsabilidad frente al trabajo y el liderazgo que debe ejercer en la sociedad. El profesional médico debe continuar siendo un modelo de vida para la sociedad, que jalone y propicie conductas responsables, bondadosas y justas.
Replantear estrategias curriculares que garanticen la obtención en sus estudiantes de habilidades de autoformación que les permitan en su ejercicio profesional, hacer uso óptimo de la información disponible y acceder a ella de manera oportuna. Una preparación tanto de estudiantes como de profesores, en donde pedagógicamente ambos asumen la práctica del autoaprendizaje con responsabilidad y pertinencia.

Las tendencias mundiales en educación médica con metodologías de la enseñanza mencionadas anteriormente, exigen a las facultades de medicina, cambiar las formas de enseñanza que tradicionalmente se habían empleado; de esta forma las facultades deben garantizar los recursos educativos suficientes para el desarrollo eficaz del currículo y para el bienestar del docente y el estudiante.
La disponibilidad de recursos metodológicos modernos debe convertirse en prioridad, para facilitar el aprendizaje con la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Entre los recursos metodológicos que han incursionado en la enseñanza de la medicina, cabe mencionar los siguientes, por su actualidad e impacto en los procesos de enseñanza-aprendizaje:
Recursos bibliográficos (Bases electrónicas de datos) “La Universidad es una biblioteca con dependencias”, pues la información es la base del conocimiento.
Simulación: Debemos enfatizar desde un principio que el uso de simuladores en la educación médica, no pretende reemplazar el contacto del estudiante con el paciente sino prepararlo adecuadamente para el encuentro con la realidad, dándole mayor seguridad y habilidad en la realización de procedimientos clínicos en sus pacientes.
Un simulador no es otra cosa que un medio para recrear y reproducir un fenómeno que se pretende explicar al estudiante. De esta manera tiene la oportunidad de interactuar creativamente con un modelo simulado, exponerse a una situación clínica real y construir desde esta interactividad el conocimiento y el desarrollo de unas adecuadas habilidades y destrezas. Los modelos de simulación presuponen el concepto del aprendizaje por descubrimiento (teoría constructivista del aprendizaje), y no por instrucción programada, creando la oportunidad de «solucionar problemas» en un ambiente de motivación e interés por parte del estudiante.
Informática y Multimedios: De la misma forma como la información se presenta en formatos diferentes a los tradicionales (el libro y la revista), los métodos de enseñanza se basan en la actualidad, en gran parte, en plataformas de base tecnológica como la Internet, las herramientas de comunicación como el correo electrónico, los foros y el chat (salas virtuales de discusión) y la utilización de la página Web como canal de comunicación entre docentes y estudiantes.
La implementación de estas herramientas metodológicas ha sido difundida mundialmente lo que ha permitido estrechar las brechas en el avance científico entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo.
El avance notable que se ha dado en este sentido en las facultades de medicina en el mundo, ha obedecido a los grandes beneficios que este tipo de metodología brinda al estudiante para obtener un aprendizaje más significativo. Su aula de clase puede virtualmente ser llevada a su casa, con la asesoría de docentes sin limitación en horarios o espacios físicos, la información detallada de sus actividades académicas (horario, listados de clase, cuadros de turnos y rotación, avisos importantes,  calificaciones, etc.) puede ser consultada desde cualquier lugar con solo consultar su página Web.
La utilización de libros electrónicos (Multimedios), desarrollados por los docentes, permiten al estudiante interactuar con el conocimiento construyendo sus propios esquemas y recorriendo la información con libertad, sin la necesidad de seguir la linealidad de un texto impreso.
Esta herramienta metodológica, permite ilustrar al estudiante el mismo concepto con recursos variados que potencian su capacidad de aprendizaje; es así como la explicación en texto de un concepto determinado puede ser visualizada en una imagen o en un video mientras se utilizan ayudas auditivas o animaciones interactivas que fortalecen los procesos cognitivos de aprendizaje.
El desarrollo de estas metodologías y el éxito que se ha obtenido con su implementación en otras latitudes, ha motivado su aplicación en la educación en algunas facultades de medicina del país. Se ha ido construyendo una cultura en el estudiante y en el docente que facilita la utilización de la Internet como medio de comunicación, cada estudiante tiene acceso a su página Web, donde encuentra todo lo relacionado con su semestre, las clases de sus docentes y los documentos recomendados por ellos.
Aprendizaje basado en la solución de problemas: otro reto que se presenta es el de cambiar el método fundamental de la educación, con el cual hemos enseñado tradicionalmente a nuestros estudiantes. La enseñanza pasiva por medio de clases magistrales tradicionales, ya no es una manera muy efectiva para aprender, dada la gran cantidad de información que surge día a día. Los estudiantes aprenden mejor en grupos pequeños, donde se les estimula a ser participantes activos en ejercicios para resolver problemas. De hecho, muchas de las escuelas de medicina en el mundo enseñan ciencias básicas en grupos pequeños, casi exclusivamente usando el método de resolución de problemas, empezando con un caso clínico y después preguntando a los estudiantes para tratar de entender y resolver el problema en todos sus aspectos.
El principio más importante es que los estudiantes puedan aprender ciencias básicas en el contexto de un problema clínico, a través de la interacción de grupos pequeños con profesores de diferentes áreas y con otros estudiantes.
Aunque la implementación de este tipo de metodología centrada en el estudiante es una tarea difícil debido al número de estudiantes que ingresan a nuestras facultades y a los esquemas rígidos de algunos docentes, las facultades de medicina deben promover la utilización de estrategias metodológicas que permitan desde el abordaje de un problema y con la participación activa del estudiante, lograr el aprendizaje deseado.
Es así como en nuestro medio, se observan ya experiencias exitosas de docentes que han incluido en sus cátedras la realización de talleres, discusión de casos y semilleros de investigación que propician esta necesaria forma de concebir el proceso educativo.
Medicina Basada en la Evidencia (MBE): una de las mas importantes recomendaciones hechas por la Federación Mundial de Educación Médica (WFME), en el documento de Copenhague (octubre de 1999) es: “Enseñar los principios de la medicina científica y la medicina basada en la evidencia, así como el pensamiento analítico y crítico durante todo el currículo de medicina”.
La medicina basada en la evidencia (MBE) es la manera de abordar los problemas clínicos utilizando para su solución los resultados originados en la investigación científica. En la práctica, es utilizar de una manera juiciosa la mejor evidencia científica disponible para el manejo de los pacientes.
La necesidad de utilizar la mejor evidencia como soporte para las decisiones clínicas, está dada por el avance acelerado del conocimiento médico, lo que hace un mes era válido para el tratamiento de una enfermedad determinada, hoy puede estar  completamente revaluado. El médico por lo tanto, debe ser capaz de interpretar correctamente la información, determinar si un ensayo clínico tiene sesgos o si una revisión sistemática es buena o mala.
La práctica de la MBE obliga entonces al estudiante o al profesional médico a tener un dominio sobre las tecnologías de la información, y a conocer las formas para el análisis de la información médica disponible en estos medios. La habilidad de evaluar críticamente la literatura, tiene su base en el método epidemiológico empleado en la práctica clínica, de allí la importancia para la formación de un médico en esta área del conocimiento. Debemos enseñar un método de aprendizaje que le permita al estudiante abordarlo en forma individual. “Enseñar a aprender”.
La MBE constituye la piedra angular para la formación investigativa y para el logro de una actitud crítica del estudiante frente a los problemas de salud y la obtención de habilidades que le permitan hacer un uso adecuado de la información médica. Sin embargo, no deben escatimarse esfuerzos en la formación de los docentes en esta área, pues se ha observado con preocupación como éstos se han quedado atrás con respecto a los estudiantes, en aquellas facultades donde se ha abordado con fuerza esta área dentro del currículo.
La información presentada se obtuvo de organismos que rigen los destinos de la  educación médica a nivel mundial.


Referencias
Federación Mundial de Educación Médica (WFME) - http://www.sund.ku.dk/wfme/
Asociación Médica Mundial (AMM) - http://www.wma.net/e/
Organización Mundial de la Salud (OMS) - http://www.who.int/en/
Conferencia Mundial de Educación Médica -http://www.wfme.org/

BIBLIOGRAFÍA
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http://www.sund.ku.dk/wfme/Activities/EBM%20pre%20and%20postgraduate%208.%20udg_171203.pdf
2. WARD J, GORDON J, FIELD M, LEHMANN H. Communication and information technology in medical education. Lancet. 2001; 357: 792-796.
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Disponible en: http://www.sund.ku.dk/wfme/Activities/ Translations%20of%20Standard%20Documents/WFME%20Standard.pdf
4. BYRNE N, ROZENTAL M. Tendencias actuales de la educación medica y propuesta de orientación para la educación medica en América latina. Educación Médica y Salud. 1994; 28 (1).
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